martes, 18 de diciembre de 2012

La cólera de Aquiles en el "peplum" italiano

 La Cólera de Aquiles según Marino Girolami
Suele afirmarse —y nosotros no nos alejamos en demasía— que uno de los aspectos en absoluto periféricos que trata la Ilíada es la cólera de Aquiles (Gavilán, 2009: 44), perfectamente retratada por Marino Girolami y Gordon Mitchell (Aquiles) en la película de 1962 L’Ira di Achille; título que no pasaría por los circuitos comerciales españoles hasta tardía fecha (década de los ochenta) .

                            Figura 1. La Cólera de Aquiles, según lectura de Marino Girolami (1962)


Aquiles se aleja y sus mirmidones permanecen ausentes del combate durante varias jornadas de la lucha entre troyanos y griegos. El motivo para ello no es ningún sentimiento anti-griego, en absoluto, pues griegos se consideran y como griegos entienden deben retornar de inmediato al campo de batalla. La tropa descorazonada ve desde su campamento cómo sus compatriotas sufren y son muertos a manos de los otros, los troyanos.
La razón es diferente: el enfado de Aquiles con Agamenón. Pero no sólo, Aquiles sabe de su trágico destino en caso de continuar en combate. Los Dioses se lo han comunicado. Pero también sabe algo más, conoce la gloria imperecedera que le espera, una fama eterna que está dispuesto a asumir. Sabe cuál es su suerte y que no puede escapar a ella. La no beligerancia supone un estado transitorio.
La caída de su amigo Patroclo (no primo como en la más reciente versión cinematográfica) motivará la vuelta de Aquiles al combate dirigiendo su cólera contra Troya y especialmente contra Héctor. Ajustadas las cuentas la película termina.

                              Figura 2. Las murallas de Troya. Recreación cinematográfica de 1962

Este aspecto central de la Ilíada aparece magníficamente retratado en un filme en el que otros aspectos rebasan ampliamente el umbral de la pobreza: numerosos errores de raccord en cuestión de espacio; discontinuidades temporales (día-noche) en varios momentos de la película, mala utilización de la música y un pésimo doblaje (del que ninguna responsabilidad tienen el director y su equipo) en el que los errores históricos no son infrecuentes (la mención a Baco, puede ser la más flagrante).

Consideramos, por lo tanto, que se trata de un buen recurso educativo -en una clase de Culcura Clásica, por ejemplo- para tratar el tema que hemos referido. La película sigue teniendo hoy un buen ritmo, siendo perfectamente visionable.

4 comentarios:

Phil dijo...

Sin comentarios, esta muy bien, acordaros de comentar en los demas

Unknown dijo...

Un blog bien organizado y desde luego muy original. Muy buena la idea de enfocar los temas a través de películas. Se pueden incorporar en clase y hacerlas más entretenidas.

Unknown dijo...

interesante blog que nos da a conocer "joyas" de ese gran país que es Italia.

Paulino dijo...

El blog es una pasada, el fondo de Cinema Paradiso me encanta. Y esta entrada en particular me parece muy buena. La cólera de Aquiles, como decís, un tema nada periférico en la Ilíada. De hecho, la Ilíada, y con ella toda la literatura occidental, empieza con la palabra cólera:
μῆνιν ἄειδε θεὰ Πηληϊάδεω Ἀχιλῆος
οὐλομένην
"la cólera canta, diosa, del Pelida Aquiles funesta"
La Ilíada, pese a la creencia general, no tiene como tema central la Guerra de Troya, que ya lleva más de 9 años cuando empieza el relato, sino la cólera de Aquiles. ¡Felicidades por el trabajo!